Aunque “ir al grano” puede permitirte recuperar un buen número de horas al cabo de la semana, previamente tendrás que hacer una inversión importante de tiempo, por irónico que parezca.
Lo primero que necesitarás por tanto es reservar tiempo en tu agenda para hacer un repaso a fondo de todos los consejos que hemos ido viendo viernes a viernes lo largo de los últimos dos años.
Lo siguiente es interiorizar estos consejos y, en los casos en que proceda, desarrollar los hábitos correspondientes.
Una buena forma de hacerlo es acometiendo un consejo por día. ¿Por qué? Porque se trata de que te empujes a diario a salir un poco de tu zona de confort, no a que acabes “quemado”. Es probablemente lo mismo que harías si te apuntaras a un gimnasio: ir planteándote retos de dificultad creciente pero dando tiempo a tu organismo para asimilar el esfuerzo.
Un consejo por día es un ritmo a la vez retador y factible pero, si ves que te cuesta seguirlo, tampoco pasa nada porque lo bajes. En concreto, si ves que algún consejo se te resiste más de lo habitual, dedícale los días extra que sean necesarios. Más importante que avanzar a un ritmo rápido es que realmente asimiles los consejos, ya que de lo contrario no se producirá un cambio real. Así que, como principio general, no pases al siguiente consejo hasta que no hayas dominado el anterior.
¿Por dónde empezar? Lo dejo a tu elección. Probablemente una buena forma de motivarte a ti mismo sea empezar por aquellos consejos que vayan a darte más rápidamente un retorno. Si por ejemplo te distraes con facilidad y eso te impide ir al grano, tal vez empezar leyendo”Evita las Distracciones” te sea útil.
También puedes comenzar por el principio y continuar la secuencia o elegir cada día uno de forma aleatoria.
De José Miguel Bolívar